Construir, renovar y destruir monumentos: identidades nacionales y movimientos transnacionales

Colloque international organisé par David Marcilhacy (Sorbonne Université) et Javier Moreno Luzón (Universidad Complutense de Madrid)

Congreso final del proyecto de investigación de I+D financiado por el Ministerio español de Ciencia e Innovación (PID2019-108299GB-C21): La España global. Las identidades españolas en perspectiva transnacional, 1780-1936, IP: Javier Moreno Luzón (Universidad Complutense)

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Modalité hybride:

– En présentiel : Casa de Velázquez (Madrid), salle Pierre Paris

– En visioconférence, via l’outil Zoom : cf. Lien de connexion pour les deux jours

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Présentation

Las recientes olas de desmontaje de estatuas vinculadas con el pasado colonial o con la trata negrera son un fenómeno que se ha vuelto global y que ilustra –si fuera necesario– la fuerza simbólica que siguen teniendo las estatuas y monumentos públicos hoy día. En ellos se condensan relaciones de poder y conflictos de memoria que crean controversia, como cuando eran objeto de batallas políticas en la segunda mitad del siglo XIX y a comienzos del XX, la “edad de oro” del monumento público en España en palabras de Carlos Reyero.

En las últimas décadas, la historia cultural de la política y los estudios de memoria (Memory Studies) se han interesado por los usos del pasado en la construcción de las comunidades sociales y políticas. Se ha desarrollado en particular el campo historiográfico de los “lugares de memoria” que, según Pierre Nora, refleja la importancia que la valorización del pasado ha cobrado para nuestras sociedades contemporáneas en busca de raíces. Estos espacios, elegidos por su carácter simbólico e investidos de sacralidad, son portadores de memorias e identidades colectivas y pretenden reunir a la comunidad en torno al culto de figuras o eventos de un pasado considerado común. Desde este enfoque, numerosos estudios han recalcado la importancia de los monumentos públicos y conmemorativos como expresión de imaginarios, relatos y valores comunes a la colectividad cuya cohesión pretenden fortalecer. En este sentido, estos homenajes de piedra y bronce cumplen una función de pedagogía del recuerdo.

Si bien en los monumentos, confluyen rituales de legitimación y consolidación de la comunidad política, también suscitan fenómenos de contestación o subversión del orden social y del relato dominante. Por el lugar –físico y simbólico– que ocupan en el paisaje urbano, las estatuas personifican luchas entre los grupos sociales por imponer una memoria, un discurso, un relato, o al contrario para replantearlo, cuestionarlo, subvertirlo o sustituirlo. Y es que, lejos de ser referencias estables, una dimensión que caracteriza a los monumentos públicos es su impermanencia. Aunque el monumento está aquí para perdurar y tiene por tanto un cáracter imperecedero, su significación no deja de evolucionar con el tiempo. Existe una sedimentación de los significados vinculados con un monumento: el simbolismo que expresa se construye con el tiempo, evoluciona en función de las necesidades del tiempo presente, e igualmente puede ser interrogado, cuestionado, deconstruido. Como afirma Enzo Traverso, “las ciudades son cuerpos vivos que cambian de acuerdo con las necesidades, valores y deseos de sus habitantes, y estas transformaciones son siempre el resultado de conflictos políticos y culturales”.

Cuando se interroga la conveniencia de remover estatuas que reverencian un pasado incómodo para la sociedad o parte de ella –como lo son en España las que celebran el pasado imperial o esclavista, o las que conmemoran hechos relacionados con la guerra civil y la dictadura franquista–, está en juego decidir qué es lo que una sociedad admite conmemorar y/o celebrar en su espacio público, qué es digno de convertirse en patrimonio protegido, o al contrario de ser silenciado o caer en el olvido. Del mismo modo, los proyectos de nuevos monumentos provocan continuos debates y conflictos políticos.

Partiendo del marco espacial de España y de sus conexiones internacionales en la época contemporánea, este coloquio se propone ofrecer una mirada diacrónica sobre los monumentos públicos, desde la estatuomanía decimonónica hasta la iconoclasia del siglo XXI. Pretende abordarlos desde una perspectiva evolutiva, analizando por qué y cómo se construyen, se renuevan, se resignifican y a veces llegan a desplazarse o destruirse. Además de indagar en los rituales que acompañan la vida de un monumento (ceremonia de la primera piedra; inauguración; desfiles, conmemoraciones y aniversarios que lo toman como referencia), nos interesaremos en particular por la dimensión transnacional y comparativa de los monumentos y de las cuestiones memoriales que plantean: interrogando las identidades cruzadas que frecuentemente están en juego en estos homenajes de piedra; analizando la circulación de modelos estéticos e ideológicos que sirven para su gestación y construcción; viendo las transferencias de concepciones y prácticas militantes en los procesos de cuestionamiento que pueden surgir.